Los Porotos Blancos




Había una vez un hombre muy bueno, pero se sentía desdichado. Un día pensó que su infelicidad terminaría si vendía su alma.

Para ello se concentró e invocó a Kitzin, que concurrió rápidamente a su encuentro.

-¿Para qué me invocas?- preguntó Kitzin.

- Quiero vender mi alma y pensé que estarías interesado en tenerla- respondió el hombre.

Por supuesto que Kitzin estaba interesado en quedarse con el alma de un hombre bueno y le dijo:- ¿Qué quieres a cambio de tu alma?

-Te haré siete pedidos. Uno por cada día de la semana.

-Concedido- respondió Kitzin- pídeme lo que quieras.

El primer día, el hombre pidió dinero. Inmediatamente sus bolsillos se llenaron de monedas de oro.

El segundo, pidió buena salud y pronto se sintió fuerte como un buey.

El tercer día exigió comida. Y su mesa se cubrió de los más exquisitos manjares que degustó hasta hartarse.

El cuarto día, pidió mujeres. Al instante se vio rodeado de las más bellas mujeres que jamás había visto.

El quinto día pidió poder. Y vivió como el más importante de los caciques.

El sexto día deseó viajar a tierras lejanas y en un instante fue trasladado a los lugares más exóticos y pintorescos del mundo.

Kitzin le dijo- Piensa bien lo que quieres, pues te queda un solo deseo por cumplir y tu alma será mía.

El hombre respondió: solo quiero que laves esos porotos negros hasta que se vuelvan blancos.

Kitzin se rió a carcajadas ya que ese pedido era muy fácil. Kitzin se puso a lavar los porotos pero no había manera de que cambiaran de color.

Pronto Kitzin se dio cuenta que había caído en una trampa y había perdido un alma.

Entonces Kitzn dijo: Esto no debe volver a ocurrir. A partir de ahora habrá porotos negros, blancos, amarillos y rojos.


http://cuentos-infantiles.idoneos.com/index.php

Ka: la energía espiritual




Según los antiguos egipcios, el cuerpo abrigaría varias entidades o formas de estado.

El Ka
Representa, según las interpretaciones, el doble vital espiritual del individuo, su esencia divina, su personalidad limpia.

Es la energía espiritual que anima y da vida a los hombres y a los dioses. ¿Podemos considerar que es la réplica inmortal del individuo, o sea, nuestra alma? El Ka es estático e inmutable. Los dioses pueden poseer varios, según su potencia, o su rango en la jerarquía teogónica.

El Akh
Fuerza inmortal insuflada por los dioses, y que permite al difunto cumplir su viaje hacia las estrellas. Descrito como una chispa luminosa, a menudo lo representamos por un ibis.

El Bâ
Espíritu encerrado en el cuerpo desde el nacimiento, recupera su libertad después de la muerte. Su símbolo es un pájaro en cabeza humana.

El Shout
Sombra inmaterial, es indisociable del cuerpo. Acompaña el difunto en el momento de su viaje en Más allá.

El pájaro Benu
Pájaro sagrado que se parece a una garza cenicienta, adorada en Heliópolis y asociada con el culto solar. Cuando aparece este pájaro en el cielo egipcio, es portador de alegría y de última esperanza, la de un renacimiento después de la muerte. El pájaro Benu es el equivalente al Fénix de los griegos, parecido a un águila.


http://www.webmitologia.com/dioses-ka-energia-espiritual.html

El joven que se enamoró de la lamia




Un joven del caserío Korrione (en Garagarza), fue a la Kobaundi, situado en el monte Kobate. Allí se encontró con una lamia. Era una mujer muy bella, muchas más bella que las mujeres cristianas de estas tierras.

La lamia le prometió casarse bajo una condición: debería averiguar los años que tenía ella.

El joven consultó con una vecina el procedimiento para informarse de la edad de la lamia. La mujer quedó en que ella lo averiguaría. Se fue la mujer a Kobaundi. Se colocó de espaldas a la boca de la cueva, de suerte que, agachando la cabeza, asomaba la cara por debajo de las piernas. Apareció la lamia. Llena de espanto por lo que veían sus ojos, comentó:

-En los ciento cinco años que tengo, jamás he visto una cosa igual.

La vecina del muchacho, corrió a darle la noticia de la edad de la lamia. El joven pudo asegurarle su edad a la lamia:

-Tiene usted ciento cinco años.

La lamia se avino a casarse.

El joven partició su decisión a su madre, y ésta le encargó que observara los pies de la lamia. El joven los observó: sus pies se parecían a los de los patos. El pobre muchacho se llevó un gran susto y se puso enfermo. Al poco tiempo, murió.


http://elrincondemystyka.blogspot.com/2011/09/leyendas-de-euskal-herria.html

Laguna de Vacaras




En las alturas de Sierra Nevada, cerca del pico Veleta, existió (o quizás existe aún) una honda laguna de aguas heladas y limpísimas. Mucha personas aseguraban que la laguna estaba encantada y que era punto de encuentro para magos o brujas, sucediendo allí cosas tan extrañas que nadie, en su sano juicio, se atrevería a acercarse a ella de noche. 

Sucedió que un pastor que buscaba unas ovejas perdidas, llegó un anochecer hasta las mismas orillas de la laguna, cuando le pareció oír fuertes voces. Muerto de pavor por todo lo que de sobrenatural había escuchado acerca del lugar, se refugió tras unas rocas y desde allí pudo ver  lo que pasaba.


Dos hombres muy altos y ricamente ataviados, uno de los cuales sostenía en sus manos un libro del que parecía brotar un vivo resplandor y el otro portando una gran red dorada, estaban de pie a la misma orilla del agua. El que sostenía el libro leyó con voz tonante un largo párrafo, en un incomprensible lenguaje y terminada la lectura, dijo a su compañero:

-Ya puedes lanzar la red -.

La red se hundió en al agua y al momento se vio que ya estaba bien cargada. Los dos hombres unieron esfuerzos sacándola a la orilla. Para asombro del pastor, la  red contenía un brioso caballo negro.  El hombre del libro dijo:

-"No, este no es. Echemos de nuevo la red"-.

Y la red volvió al agua y como la vez anterior enseguida se notó que estaba llena. Fuera del agua, los hombres vieron un caballo variegado, con mejor estampa que el anterior pero que tampoco pareció satisfacerles así que volvieron a echar la red al agua. Y ahora, un hermoso caballo blanco de finas patas y espesas crines, se mostró ante sus ojos.

-Este es el caballo que buscamos- dijo el hombre que había rechazado a los anteriores. -Ya podemos seguir nuestro viaje.

Los dos hombres, susurraron por turno unas palabras al oído del caballo, que asentía con la cabeza y subieron sobre el blanco animal surgido de las aguas. Durante unos momentos el caballo caracoleó alegremente y después de un breve trotecillo, se elevó en el aire como si no soportara ningún peso, describió un gran círculo sobre la laguna y en menos tiempo del que se tarda en contarlo desapareció en el cielo.

Muchos valientes subieron a la montaña y muchos tiraron grandes redes al agua, queriendo comprobar y ver lo que el pastor había visto aquel anochecer, pero nadie jamás volvió a ver a los dos extraños hombres ni nadie logró enganchar en sus redes ningún caballo volador.


http://www.hadasyleyendas.net/andalucia.htm

Feliz 2012





El mito de las brujas y la escoba




Son muchas las historias y leyendas que se cuentan sobre las brujas, así como las características que se les atribuyen: poderes mágicos, gatos negros que las acompañan, verrugas, escobas voladoras, grandes calderos… y hasta oscuros pactos con el Diablo.

Se las sabe amigas de la luna y de la noche y representan, en su mayoría, la maldad y la oscuridad, en contraposición con la luz o lo luminoso.

Sobre el mito de la escoba de la bruja, algunos autores afirman que los vuelos en escoba eran fantasías imaginadas por las brujas (mujeres jóvenes quizás hartas de prestar obediencia al señor feudal, y al señor cura, y de ser esclavas del esposo) para llamar la atención.

Iban caminando a la cita del bosque, donde comían y bebían lejos del esposo y bajo el influjo del alcohol se creían liberadas de prejuicios y se dedicaban a gozar de los placeres del amor.

En opinión de otros autores, sucedía que las jóvenes pasaban por el cuerpo un ungüento a base de belladona, beleño, opio y otros elementos fáciles de conseguir, que producía efectos sorprendentes. Nadie sabe quién inventó este ungüento pero es posible que viniera transmitiéndose la receta desde la antigüedad, cuando pueblos como el griego, el romano, el celta y otros practicaban ceremonias sagradas en el curso de las cuales creían entrar en contacto con los dioses.

El ungüento, una vez aplicado sobre la piel, pasaba a la corriente sanguínea y producía alucinaciones, como vuelos a bordo de una escoba.

No nos olvidemos que la escoba era el elemento que tenían más a mano y el volar podría representar la necesidad de escapar y liberarse.

Estas visiones eran acompañadas por delirios eróticos, semejantes a los que experimenta en la actualidad quien toma LSD o fuma marihuana. Es decir, que las fantasías se convertirían en algo real para quienes la vivían.

En Grandes Temas de lo Oculto y de Insólito, de Tomás Doreste, cuentan que “un juez llamado Johann Nider, que vivió en la Alemania del año 1435, debió intuir esta propiedad de las drogas. Fue un hombre sensato, nada ávido de sangre, que quiso realizar una prueba para demostrar que aquellas mujeres acusadas de practicar la brujería mejor harían en regresar a casa y hacer las paces con el esposo”.

“Untó el cuerpo de una mujer con el famoso ungüento y esperó a ver cuál sería su reacción. El cuerpo femenino comenzó a retorcerse, mientras brotaban extrañas palabras de la boca. La oyeron expresarse como si volara en el espacio, hasta llegar al aquelarre.

El juez comisionó a dos guardias para que se desplazasen al lugar indicado por la supuesta bruja. Regresaron diciendo que el bosque estaba desierto y oscuro. Mientras tanto, la mujer se agitó con fuerza, como si estuviera danzando, y se golpeó la cabeza contra el muro”.

“Al despertar declaró que había estado en una reunión sabática y que el Diablo la golpeó, en un arrebato de furia erótica. El juez Nider ordenó poner en libertad a la mujer y debió hacer algunos comentarios con sus amistades acerca de las tonterías que suceden en el mundo”.


http://lomejordecadacasa.com/index.php/2011/12/27/%C2%BFpor-que-las-brujas-vuelan-en-escoba

El milagro de las sopas de ajo




Cuenta esta leyenda que, estando el rey Jaime I en la ciudad de Teruel, cayó tan enfermo que todo el mundo temía por su vida. La enfermedad parece ser que le sobrevino como consecuencia de una cacería que había realizado en tierras de Gea de Albarracín. Ni los médicos judíos de Teruel, ni los propios galenos de la Corte, acertaban el remedio para sus males, y el rey estaba cada vez peor.

A uno de sus súbditos se le ocurrió la idea de aplicar al rey el mismo remedio que había utilizado, hacía tiempo, con un familiar suyo: poner a hervir una cazuela con agua, pan y ajos. Los médicos,desesperados,aunque creyendo la idea un disparate, aceptaron la propuesta del súbdito.

Pan y agua sí que había, pero no ajos. Sólo en tierras de Valencia podían conseguirse. Seis jóvenes caballeros se ofrecieron voluntariamente para ir a buscarlos al reino de Valencia, que por aquel entonces todavía estaba bajo dominación mora. Tras mucho buscar consiguieron cinco cabezas del sabroso condimento. De tan peligrosa expedición sólo volvió sano y salvo uno de ellos, trayendo consigo cinco cabezas de ajos.

Una anciana fue la encargada de preparar las sopas de ajo que curaron en el acto su enfermedad y tras las cuales se le abrió tanto el apetito que continuó con unas chuletas de ciervo.

A la mañana siguiente, tras dormir como un lirón, fue informado de lo caros que habían resultado los ajos, pero el Rey, agradecido, recompensó a los familiares de los caballeros fallecidos así como al superviviente. Además dispuso que el cultivo de los ajos se propagara por todo su reino a fin de no tener que ir en próximas ocasiones al reino de Valencia y pagarlos tan caros.

Este dicen que fue el origen de las sopas de ajo.


http://www.terueltirwal.es/teruel/leyendas_turolenses.html